La administración de justicia en nuestros países està de mal en peor, sobre todo en el Perú, procesos que demoran 5, 10, 15 o 20 años, huelga de los trabajadores judiciales, infraestructura pésima, sedes judiciales obsoletas, fallos y sentencias contradictorias que crean polémica no solo del ciudadano de a pie sin o de toda una colectividad, eso y muchas falencias hace pensar que la justicia es un vil negocio o una vil espera para las partes del proceso, un retardo en la justicia es una injusticia para el justiciable que reclama resultados en corto plazo, pero la realidad es distinta, triste y a veces de indignación.
La solución a este problema de connotación constitucional es que la justicia tarda pero llega, totalmente falso, los plazos en la administración de justicia muchas veces sufren la falencia del caso, millones de expedientes tirados en el suelo, la falta de anaqueles en los diferentes juzgados del país, el déficit de jueces sean estos titulares, suplentes, provisionales o supernumerarios ( actualmente son 3003 jueces en todo el país para mas de 30 millones de peruanos ); con 2 millones de expedientes y procesos judiciales por resolver, n ose dan a basto, el Estado a través de su nula capacidad, hace pues que el aumento de recursos sea imposible y limitado de satisfacer esa necesidad, una justicia rápida es una satisfacción de servicio hacia la comunidad.
¿ Entonces que hacemos ante tanta demagogia y fanfarronada de nuestras autoridades ?, ¿ Que se hace con los recursos propios del Poder Judicial ?, ¿ Porqué casos emblemáticos o siempre salen a favor o fundado de un poderoso, una empresa transnacional, o de una persona natural con influencias judiciales ?, ¿ Porqué no se dà a conocer ese gran lobby jurídico enquistado en la Corte Suprema de Justicia ?, ¿ Porqué no se da el registro de muchos bufettes y estudios jurídicos que trabajan para los jueces que ven casos tan mediáticos que muchas veces tienen que ver con la situación jurídica de un político de la alta burocracia ?.
Si la justicia no funciona a pesar de múltiples esfuerzos, proyectos legislativos, voluntad política a medias e iniciativas legislativas promovidas por abogados, profesionales y ciudadanos de a pie por sacar a fondo a la pronta solución a los conflictos en controversia; entonces el resultado se verà reflejado a un infinito discurso sin visos de solución, se plantea pues una pregunta o utopía, señores sin justicia no habría inclusión social ni una base sólida en cumplir un estado de derecho óptimo para los justiciables y ciudadanía en general que reclaman la celeridad responsable en los procesos.
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