Ahora al doctor Garcia se le volteó el pastel, nuevos personajes de la judicatura como son el fiscal José Domingo Pérez y el intachable juez Richard Concepción Carhuancho, siguen e investigan la ruta de las coimas de la constructora Odebrecht por la suma de 24 millones de dólares depositados en el paraíso fiscal de Andorra, de ese dinero fruto de las transacciones mal direccionadas en la presunta ruta del dinero de la corrupción por la concesión del Tramo I del Tren Eléctrico que involucran a un ex ministro de Transportes y Comunicaciones y a funcionarios de rango medio en la segunda administración de Garcia; las investigaciones se direccionan en contra de AG, la plata le llegó sola de la Caja 2 de la gigante brasileña, dado su impedimento de salida del país por 18 meses dictada por el Juez de Investigación Preparatoria Anticorrupción Juan Carlos Sánchez Balbuena, ese fue el punto de inicio para un posible asilo político de un país vecino, se acercaba una prisión preventiva para el hoy presunto corrupto que engañó al país haciéndose la victima de una persecución política.
¿ Que le queda del ego colosal que obtuvo este inmenso personaje ?, ¿ Bastó para que no se allane a la justicia , ¿ Un cobarde le teme a la cárcel ?, ¿ Que queda del APRA sin Alan Garcia como cabeza ?, ¿ Desaparecerá ahora si como partido político del otrora Víctor Raúl Haya De La Torre que terminó en la indigencia y viviendo en casa alquilada ?, ¿ Si se concede este absurdo asilo, se romperá las relaciones diplomáticas con la República Oriental del Uruguay ?, ¿ El Perú hará su protesta internacional ante este supuesto concedo de asilo ?, ¿ Caerá este paz gordo ?, ¿ Se hará justicia ante impunidad y prescripción dada por varios años ?, ¿ Llegarán más pruebas desde Brasil que involucran Garcia con las coimas perpetradas por Odebrecht ?.
Asistiremos en corto o mediano plazo en que desaparezca la mal palabra y figura casi institucionalizada llamada corrupción enquistada en las instituciones del Estado, partidos políticos, alcaldes, gobernadores regionales, funcionarios públicos y un sin fin de etc.; quizás de uno mismo que comete una corrupción blanda , con el fin de llegar con la frente en alto para que el bicentenario que se acerca seamos más consecuentes en nuestras acciones y trabajemos más con la honradez y trabajo digno sin mancharnos las manos de dinero ilícito.