Vimos en cadena nacional los mas de 30 millones de peruanos sumergidos en esta vorágine de crisis política, tanto el poder ejecutivo como el legislativo hasta el día 30 de setiembre no se daban tregua, ,lo que rebalsò el agua fue en no darle al gabinete de Salvador Del Solar la cuestión de confianza en el que se pueda reprogramar la elección de magistrados al Tribunal Constitucional, la cuestión en si fue denegada, anteriormente fue el debate en el adelanto de elecciones presidenciales que se fue al archivo en la Comisión de Constitución que se fue al tacho del olvido por una Rosa Bartra intransigente y sin ideas, lleno de argucias y leguleyadas dictadas por ciertos abogados constitucionalistas que no daban fe ni la legalidad de una disolución del congreso dentro de la prerrogativa presidencial en el que se indica tal cual en el articulo 134 de la Constitución Política del Estado fue ella y su grupo de trabajo que desnaturalizó las reformas para un adelanto de elecciones, entonces se vino abajo este congreso, carente de popularidad y de sintonia con el pueblo peruano que los eligió en el 2016.
Después de 27 años que un Presidente de la República no disolvía un poder del Estado, aquel 5 de abril de 1992 fue muy distinto al de este año, mientras se tomaba los medios de comunicación Poder Judicial, Ministerio Publico y se perseguía a opositores políticos, el de hoy no refleja el poder autoritario de quien fuera presidente en ese entonces Alberto Fujimori, preso hoy y condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad.
¿Hemos aprendido algo?, quizás NO, el peruano se equivoca en elegir a sus representantes, mas de lo mismo votamos con los ojos cerrados en la elección de congresistas, el de la actualidad no ha dado la talla, múltiples denuncias de blindaje y corrupción hacen que este poder del Estado estaba a espaldas de una realidad ajena de lo que pedía el pueblo, ya estaban hatos de blindar ex fiscales de la nación y personajes llenos de denuncias por corrupción. Los culpables de esta disolución del congreso es una responsabilidad compartida, una responsabilidad en que todos tenemos algo de grado de culpabilidad, las consecuencias son esas desligitimar la labor congresal, las repartijas que se iban a dar para la elección de magistrados en el TC por parte de la mafia aprofujimorista, hizo que estallara la indignación en las calles.
La comisión permanente presidida por 27 congresistas, ya disuelto el congreso cumple su labor solamente en firmar Decretos de Urgencia llegados desde el Poder Ejecutivo, una mera oficina de mesa de parte, eso es lo que se ha convertido este circo de una mafia en desbande, el jaque mate de Vizcarra, quedarà y sentarà un precedente para que las mayorías de la oposición en el Poder Legislativo no se crean que a espaldas de un pueblo no se pueda gobernar y hacer de lo que se le vengan en gana, son las lecciones que nosotros como ciudadanos debemos de tomar en cuenta, la madurez de un voto consciente y responsable hará que tengamos mejores representantes, mejores autoridades en que podamos confiar, la moraleja en si es que debemos de decir a ciertas personas que el Poder no se usurpa, es efímero, constante, voluble y cambiante, el Poder nos hace mas irracionales en nuestros actos sean micro o macro, en lo personal y en general de las acciones que hacemos como autoridad, que corresponde hacer las cosas bien y no a medias.
La lección al fujimorismo es también darle de su propia medicina, vacaron a PPK como presidente, quisieron hacerlo con Martín Vizcarra Cornejo, pero el tiro se les saliò por la culata, pensaban que iba a hacer su títere, pero no lo lograron, gracias a Dios este congreso ya esta disuelto, no es un golpe de Estado, es una llamada de atención a un Poder del Estado en que sus representantes deben unir sus fuerzas y no estar dilatando a cada rato los debates, la falta de respeto a la figura presidencial y ministerial fue el detonante; pensemos una vez mas que estos choques o crisis se deben de apaciguar, pero la negación por parte de un grupo de personas que no quieren reconocer y aceptar su derrota hace mas bien pensar que los 27 congresistas fantasmas son el hazmereir de sus errores que ellos mismos han hecho con disolver y desaparecer sus puestos de trabajo; ya han sido notificados por el pueblo peruano, ya saben por quien no hay que votar a futuro; a escoger bien se ha dicho para el próximo 26 de enero del 2020 donde debemos de asistir nuevamente a las urnas para elegir a los nuevos padres de la patria que ojalà estén a la altura de las circunstancias de lo que pide el elector, sino otra vez tenemos que vivir una realidad histórica; el no saber elegir bien y llevarnos por apariencias de los candidatos que no son.
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